Empoderamiento femenino y participación de la mujer
Nuestro país se ha encontrado por varios años en el foco de atención de otros Estados alrededor del mundo, de los medios internacionales e incluso de instituciones que fungen como reguladoras de condiciones a nivel global, tal es el caso de la Organización de las Naciones Unidas. Todo ello a razón de las modificaciones que se han hecho en nuestras leyes, mismas que buscan garantizar una sociedad de iguales oportunidades y de mejores condiciones de vida.
En los últimos años hemos visto crecer una conciencia social respecto de la protección y respeto a los derechos humanos, pero con especial fijación, hacia la protección de aquellos que son considerados grupos vulnerables. Es así como se los grupos feministas, el colectivo LGBT+, los grupos de protección a los indígenas, etc. Han tomado especial relevancia en nuestra nueva forma de plantearnos nuestra vida en comunidad.
Como parte del cambio en la ideología de las personas, se dieron ciertos fenómenos de los que escuchamos hablar muy comúnmente en nuestro día a día. El empoderamiento femenino es un claro ejemplo de los temas que están marcando tendencia en nuestro glosario de cambios sociales. Con este término, podemos definir a todas aquellas acciones u actos que a través de su aplicación permiten el desarrollo de la participación de las mujeres en aspectos sociales y políticos de su vida. A través del empoderamiento se les otorgan a las mujeres las herramientas necesarias para hacerle frente a posiciones de toma de decisiones, cargos de poder, así como el ejercicio de la igualdad y acceso a oportunidades.
El gobierno de México se ha pronunciado múltiples ocasiones a favor de una cultura de igualdad de oportunidades, por lo que en una de sus entradas escribe en favor del empoderamiento y desarrollo lo siguiente:
“El empoderamiento de las mujeres implica que participen plenamente en todos los sectores y a todos los niveles de la actividad económica para construir economías fuertes, establecer sociedades más estables y justas, alcanzar los objetivos de desarrollo, sostenibilidad y derechos humanos y mejorar la calidad de vida de las familias.”
Parte de los esfuerzos de nuestro gobierno por garantizar a las mujeres una vida de mejores oportunidades se ven respaldados por lineamientos establecidos por organismos internacionales como lo es la ONU a través de sus diversas instancias. Esta institución marca siete principios fundamentales que garantizan la libre participación de las mujeres en la vida no sólo política, sino social de sus comunidades. Estos son los siguientes:
- Una dirección que promueva la igualdad de género. Ej., fijar objetivos para garantizar la igualdad de género, además de promover a mujeres en altos mandos bajo las mismas condiciones que los hombres.
- Igualdad de oportunidades, integración y no discriminación. Ej., incentivar la participación de las mujeres bajo las mismas condiciones de los hombres.
- Salud, seguridad y una vida libre de violencia. Ej., las mujeres deben tener acceso a los mismos servicios de salud que los hombres y bajo el precepto de garantizar siempre el bienestar, además hombres y mujeres podrán desarrollarse en las mismas actividades sin miedo a ser discriminadas.
- Educación y formación. Ej., las niñas deberán tener las mismas oportunidades educativas y en las mismas condiciones de bienestar que los niños.
- Desarrollo empresarial, cadena de suministros y marketing. Ej., las empresas deberán respetar en todo momento la dignidad de las mujeres en sus productos.
- Liderazgo comunitario y compromiso. Ej., las mujeres pueden afiliarse a grupos de presión para buscar mejoras de carácter social, cultural, educativo, etc. Ejerciendo así su libertad.
- Transparencia, evaluación e información. Ej., las mujeres tienen la libertad de cuestionar a las autoridades sobre temas que resulten de relevancia, además podrán opinar acerca de aquellas situaciones que consideren merman su bienestar y el ejercicio de la igualdad social.
El empoderamiento de la mujer repercute directamente en la participación que tienen en nuestra sociedad. Si analizamos detenidamente los puntos anteriores podemos notar que todos ellos tienen algún grado de conexión con nuestra vida política y el involucramiento femenino en las instituciones que nos representan como sociedad.
Como parte de la practica real del empoderamiento hemos visto en mayor medida a mujeres involucrarse en la vida política de sus comunidades, respaldadas por el gobierno en sus distintos niveles y nuestra Constitución, la cual mediante diversas reformas han logrado establecer principios de paridad tanto en partidos, como en cargos de elección popular.
Hoy en día, cerca de 10,500 mujeres formaran parte de los congresos, alcaldías o gobernaturas de nuestro país. Un resultado de los avances en materia de igualdad y de la necesaria reforma ideológica de nuestras sociedades, quienes entienden que la igualdad es un tema de necesidades actuales.